viernes, 28 de mayo de 2010
La abuela Esther
martes, 18 de mayo de 2010
Día de Internet
Recordaba esto el domingo pasado mientras celebrábamos el Día de Internet con un recorrido de unos ocho kilómetros por unos paisajes preciosos, mediante el uso del GPS, con paradas estratégicas, adivinanzas para todos (incluídos los más "peques") ... en una actividad conocida como "geocaching" (sí, lo juro). Un trayecto en el que se practicó con estilo el arte de compartir, derribando muros y creando puentes, en el que las diferencias de edad se difuminaban a golpes de generosidad y de respeto. Se trataba de encontrar un tesoro -aunque teníamos claro que el tesoro ya nos acompañaba desde que comenzamos la ascensión-, con un grupo de personas que confirmaban la metáfora de Eduardo Galeano respecto a los patos (unas veces van unos delante, luego otros, y todos son importantes).
El camino, que eventualmente nos distanciaba, reforzaba nuestras coincidencias. Complicidad, simpatía, colaborar en vez de competir: nada nuevo pero, por obvio, muy a menudo olvidado.
Ya estamos deseando repetir la experiencia; esperemos que el sol vuelva a visitarnos (aunque no se pueda vivir sin paraguas).
lunes, 17 de mayo de 2010
13.266.126,12
Machismo, homofobia, reaccionarismo, tibieza en la condena de la pederastia interna, riqueza escandalosa, son algunas de las lindezas de esta institución, que convoca la resignación en los excluídos durante su estancia en el más acá con la promesa de ser premiados en un más allá incierto.
Una secta que al triunfar pretende convertirse en guardián de todas las esencias y vigilante estricto de la moral privada, con una biografía lamentable de imposición de dogmas y vergonzoso compadreo con el poder por más siniestro que éste sea.
Su delirante pretensión de tener línea exclusiva (supongo que a cobro revertido) con el Todopoderoso - no me refiero a Florentino Pérez- y de ejercer su representación en la Tierra es un disparate análogo a otorgar el puesto de Directora de la Biblioteca Nacional a Belén Esteban.
Curiosamente, no hay noticia de que el gobierno piense reducir el déficit mediante ajuste alguno en este apartado. Salarios, pensiones, cultura, sanidad, el llamado estado de bienestar se va al garete antes que tocar los privilegios de este grupo que hace de las cuestiones espirituales una inversión en Bolsa.
viernes, 14 de mayo de 2010
"Couldina"
-"¿El Mundo, La Razón, ABC...?"
-"¡Qué ganas tienes de comedia! ¡Anda, dame La Voz de Asturias!"
-"¿Qué tal de prejubilao? ¿No te aburres?"
-"¡Qué va! Teniendo aficiones, imaginación... Por ejemplo, ahora mismo cojo el periódico y me voy a leerlo a un banco del parque"
-"Bueno. ¿Y mañana?"
-"Imaginación: cojo el periódico y lo leo en otro banco distinto".
-"¿Ya recuperaste de la gripe?"
-"Claro. De eso hace ya tres meses. Por cierto, gracias a la "Couldina" que me pasaste".
-"Siempre me pregunto por qué, teniendo al lado de casa un quiosco de prensa, te desplazas tan lejos para comprar el periódico"
-"Recomendación médica"
-"¿Caminar?"
-"No, verte a diario"
-"Eres un caso"
-"Y estoy en el ocaso. ¡Hasta mañana!"
-"¡Hasta mañana!"
Dos horas más tarde, un grupo de jubilados percibió a un hombre tendido en un banco del parque. Cuando se presentó el médico, sólo pudo certificar su fallecimiento. En los bolsillos llevaba, junto a la cartera y el carnet de socio del Sporting de Gijón, un tubo vacío de "Couldina".
miércoles, 12 de mayo de 2010
Kafka y la muñeca viajera
Los libros de Kafka han sido siempre objeto de múltiples interpretaciones: autor que reflexiona sobre la alienación del ser humano, analista de los entresijos del poder, existencialista....Seguramente la escritura del checo es todas estas cosas y otras más; la anécdota del parque da un toque de ternura a la imagen pública del creador de una obra tan influyente como inquietante.
Para terminar, las recomendaciones del día, para mis lectores de allende el Pacífico: un libro, "El proceso", de Kafka: el individuo, en manos del absurdo poder arbitrario; una música, la canción "River of tears" (qué se va a hacer, uno es genéticamente melancólico) del gran Eric Clapton; finalmente, una película: "Tiempos modernos", una obra genial de un genio, Charles Chaplin: humor, ternura, reflexión, análisis del presente y anticipación del futuro, sensibilidad con mayúsculas, el ser humano cono referencia constante... en definitiva, el no va más. Debería ser de visión obligada en las escuelas.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Desencuentros
Los mecanismos íntimos que nos hacen reaccionar de una u otra manera siguen siendo, pese a todos los avances científicos y tecnológicos, un misterio. Leo en el último libro de la biblioteca pública, "La bailarina y el inglés" de Emilio Calderón - finalista del Planeta y, sin embargo, un libro estimable- este proverbio: "La familiaridad produce deprecio". Es, naturalmente, inglés: el carácter adusto, la moderación expresiva, el trato distanciado, los sentimientos hibernados u ocultos bajo el ropaje de las formas correctas, son signos prototípicos del anglosajón. No causa por lo tanto sorpresa este aforismo cargado de misantropía.
Aun en las antípodas de esa forma de existir, los latinos decimos más o menos lo mismo: "La confianza da asco". ¿Qué hace al ser humano embestir a lo cercano, incluso a lo cálido y amable, y poner un manto de rosas al paso de lo distante? Ni idea.
Los neurofisiólogos nos hablarían de sinapsis, enzimas, hormonas; los psicoanalistas teorizarían sobre infancias, traumas, vacíos existenciales; los sociólogos, dirigirían su mirada al entorno vital y sus circunstancias. Si bajamos a un terreno menos intrincado, un preparador físico nos dirá que todo estímulo demasiado frecuente o que no varía su complejidad , al cabo de cierto tiempo no produce una respuesta (no entrena ) en el entrenado. Quizá sea este último y humilde punto de vista el que más se acerque a la realidad: finalmente, depreciamos (no valoramos) lo que tenemos demasiado visto. El gran Marx (Groucho) parecía saberlo muy bien cuando, en una de sus frases memorables, avisó a la excelente Margaret Dumont de que iba a azotarla con el abanico de su indiferencia.
Afortunadamente, existen también - y mucho- relaciones de amistad (ese amor no posesivo) en las que el cariño convive en buena armonía con el respeto y la admiración. Pasa uno varios días sin ver a esa gente y nos falta todo.
Finalmente, mis recomendaciones de hoy para los que me leen allende los Pirineos: una música, la melodía de la película "Somewhere in time", envolvente como todas las del gran John Barry. Un libro, "La peste" del excelente Albert Camus, que incluso podemos leer como metáfora de lo que está cayendo. Por último, una película: "Dersu Uzala", de Akira Kurosawa; una preciosa historia de amistad entre un cazador de la taiga siberiana y un topógrafo militar.
martes, 4 de mayo de 2010
En la playa
- "¿Puedo...?"
- "¡Claro! ¡La playa no es mía!"
"Miles de personas y me voy a poner al lado de la más borde ", pensó él. Extendiendo la toalla, contempló el paisaje: sombrillas, niños, tumbonas, barrigas cerveceras; unas chicas en top-less centraban la atención de un grupo de jubilados, acodados en la barandilla del paseo.
- "¿Vienes a menudo?" ( nada más decirlo, se arrepintió de usar algo tan trillado).
- "A diario, mientras que pueda leer", contestó ella, sin despegar la vista del libro.
A lo lejos, un velero navegaba perezoso bajo la entrometida mirada de una bandada de gaviotas. Por unos momentos, el muchacho quiso ser gaviota, quiso ser velero, incluso quiso no ser. Un cansancio venido de muy dentro lo desolaba. Pensó en la metáfora social de Eduardo Galeano sobre los patos: vuelan en V, todos tienen su momento de ir delante, todos tienen su momento de ir detrás, todos son importantes.
-"Perdona". La chica había cerrado el libro, dejándolo a un lado.
-"¿Sí?"
-"Discúlpame, estoy pasando una mala racha"
-"No te preocupes, sé lo que es eso"
-"Mis viejos se separaron el mes pasado, y ayer lo dejamos Rafa y yo"
-"Rafa... ¿tu novio?"
-"¡ No, Rafa Nadal! ¡Pues claro que mi novio!"
-"Las relaciones de pareja no son fáciles"
-"Eso mismo me dijo mi madre. Al menos ellos duraron 19 años..."
-"Yo lo tengo más difícil", dijo incorporándose. "¡A veces me dan ganas de tirar la toalla...!" exclamó cogiéndola por una esquina y sonriendo.
-"Pues cualquier chica podría enamorarse de tí"
-"Ya tengo pareja" dijo el chico con timidez. "Me voy; que tengas suerte", indicó.
-"Espera; me llamo Ana, ¿y tú?"
-"Yo, Pablo"
-"¿Y tu pareja?"
-"Se llama Jorge", dijo mientras comenzaba a alejarse.
En tres zancadas, Ana alcanzó a Pablo y le besó : un beso hecho con los restos de un naufragio de dos almas gemelas, solas en un mar de soledades, en la era de Internet.
lunes, 3 de mayo de 2010
La música del azar
El muchacho pedalea, obsesivo y febril. Aún recuerda aquella tarde en la que, buscando el río, el sonido de una melodía de amores contrariados ("ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo..") le llevó a la casa y se encontró navegando en unos ojos de luz y lejanías.
Entre tanto, frente al espejo, ella examina su aspecto, complacida. Entonces el ruido de la bicicleta la empuja hacia el porche, toma un libro y, sentándose de cualquier manera, improvisa la actitud de la lectura.
Con gesto ensayado, desenvuelto, el joven salta de la bici, cogiendo la cesta; sus ojos buscan el rostro que es el centro de su vida, los rasgos que dan sentido a su existencia, la imagen que habita siempre en su cabeza. Escondiendo todo eso, hay un libro en el que adivina un título, "Invisible", y su autor, Paul Auster.
- Cambio truchas por sonrisa.
- ¡Ah, qué sorpresa! No tenías que molestarte.
- No es molestia. Hoy cogí un montón. Por cierto, Paul Auster es uno de mis favoritos.
- ¿Te gusta?
- Sobre todo, "La música del azar". Es mi preferido.
Y, abriendo la cesta, le entrega una bolsa:
- Toma, hoy se dio bien el día.
- ¡Muchas gracias!
- ¡Hasta pronto!
Se mantiene en el porche hasta que la imagen del muchacho desaparece en la distancia; después abre la bolsa examinando, minuciosa, su interior. Con una sonrisa en su semblante, despega una pequeña tira de papel: "Pescados Eladio. 1.800 grs. 9 euros".
En un cajón del armario encuentra la caja de "Mermeladas La Fama"; allí guarda el ticket, junto a los otros, comprobando que el kilo de amor ha subido 70 céntimos en la última semana.