lunes, 30 de junio de 2014

Reflexiones y chorradas

Es frecuente que la vejez implique una guerra perdida no sólo con los sueños, sino también con el sueño. Así que cuando dejo de leer y me acuesto, acepto con resignación el asedio inclemente del insomnio. Ya sé que existen estrategias, eso de contar ovejas (soy tan duro, que son las ovejas las que me cuentan a mí), echar mano a la Valeriana (a un amigo mío le costó el divorcio), pero yo prefiero mirar a la cara al "enemigo". Y es entonces cuando me llega alguna que otra reflexión de andar por casa, que, si fuera alguna figura del espectáculo, el vulgo calificaría de "Pensamientos", pero, siendo quien soy -la realidad suele ser cruel-, no pasan de "chorradas".
Vamos con algunas (no te asustes):
 - Ni el Árbol, ni el Alimerka: el pescado más fresco, del Día.
 - La alcaldesa de Madrid y el ministro de Economía, partidarios de rebajar a los doce años la edad legal para consumir alcohol. No es de extrañar, siendo como son la pareja Botella/de Guindos.
 - Mariano Rajoy, dispuesto a fomentar el baloncesto para combatir el paro, tras asistir a un partido y oir: "falta personal".
 - De nuevo Mariano Rajoy: tras declarar que a él "nadie le puede dar lecciones en asuntos sociales", se confirma su participación en el Club de la Comedia.
 - Según un estudio de la universidad de Michigan, el uso frecuente de baba de caracol no sólo produce los efectos secundarios indeseados de perder el tren, el Alsa, el bus, sino que la separación  entre parejas aumenta un 60% (efecto cuernos).
- Lo de Zara es inexplicable: en Zara Home, ni un artículo de caballero (¡cómo estará Zara Muyer!).
- Detenido por doping el exagerado ciclista francés Tête de la Course. Se veía venir: por algo siempre iba delante.
Otro día, más. Finalizo con una frase de Víctor Hugo que, a mi edad, resulta halagadora: "Aunque brille la llama en los ojos del joven, en los ojos del viejo puede verse la luz".

jueves, 19 de junio de 2014

La Roja me la trae floja

He sentido menos la eliminación de la selección española de fútbol del Mundial, que Paquirrín la pérdida de "En busca del tiempo perdido" de Proust. La prima (y no de riesgo) de 720.00 euros para cada jugador, en el caso de ganarlo, me echó para atrás, como a Rajoy una rueda de prensa. Saliese de donde saliese el dinero -parece ser que la Federación de Fútbol se maneja bien, entre otras cosas gracias a sus patrocinadores: mira por dónde pagamos a Sergio Ramos cada vez que tomamos una Mahou-, la cantidad es escandalosa, con la que está cayendo. Lejos de componendas, Xavi Alonso fue sincero: falta de motivación, bajo nivel físico, necesidad de renovación,etc.
Y, por si tuviese alguna duda, ahí está el prócer Felipe González con su adhesión incondicional (¡toma populismo!) a "la Roja"- como si analizar la debacle fuese poco menos que sinónimo de radicalismo antisistema-, en una burda manipulación patriotera.
Como Felipe debería de saber, a esta selección hace tiempo que le falta Gas (Natural).
P.D. En la imagen, Mariano, tan veraz como siempre.

 

Orgullo y satisfacción

En un día como hoy me llena de orgullo y satisfacción recordar que un catorce de abril, ante los resultados electorales, el bisabuelo de Lipesexto tuvo que coger las maletas y hacer "deslocalización". Así que aquellos que somos demócratas y republicanos -valga la redundancia- ya sabemos a qué partidos podemos (o, quizá, Podemos) votar, y a cuáles, "de entrada, no".


 

lunes, 16 de junio de 2014

Socialismo monárquico

En un estupendo artículo del brillante columnista Javier Cuervo, leo la explicación que Felipe González da sobre la cuestión monárquica y el PsoE: "no somos republicanos, somos accidentalistas". Por estos lares, más de andar por casa, al accidentalismo le llamamos "tener mucho morro".
El largo y tortuoso camino que ha llevado a su partido, sin pausa y con Prisa, a acampar en las ciénagas neoliberales, queda definido en esa cínica afirmación de Felipe, el gurú por antonomasia, quien, acostumbrado a frecuentar literatos -por ejemplo, el gran García Márquez- nos regala ahora un nuevo oxímoron: "el socialismo monárquico". ¡Toma realismo mágico! (por citar aquí otro oxímoron que hizo fortuna).
Un oxímoron es una figura literaria en la que se  hace acompañar a una palabra de un epíteto que la contradice: "silencio estruendoso", "instante eterno"...Los poetas han sacado mucho juego a las posibilidades de estas figuras, "vistiendo" a los sustantivos con ropajes poco habituales. González, ensimismado en el eco de sus propias palabras, poco dado a escuchar opiniones que no sean las suyas, nos regala en estos tiempos convulsos una sorprendente cuadratura del círculo: la de un partido que, en aras del posibilismo más pragmático, emprende un viaje sin retorno en el que, para desesperación de sus fieles más leales, va perdiendo una tras otra sus señas de identidad, pretendiendo simultanear laicismo y baboseo eclesial, republicanismo y monarquía (primero, juancarlista; ahora, felipista), obrerismo y plutocracia, progresismo social y fraudulento elitismo kitsch, en una esquizofrenia política que ha terminado por mimetizar a un partido -que sigue denominándose "socialista"- con la derecha más rancia y sin complejos de toda Europa.
Algunos entendíamos que la figura del Jefe del Estado fuese algo "cenital", imbuida de la gloria del cargo, alcanzada a través de un meritorio esfuerzo. Ahora sabemos que, para algunos otros (los "accidentalistas" entre ellos), la cuestión es más bien "genital".
No es de extrañar su visceral antipatía frente a la figura de Pablo Iglesias.Y ello a pesar de que éste falleció hace ya 89 años.