martes, 29 de septiembre de 2009

Inteligencia emocional



Desde hace unos años, proliferan las revistas, fascículos y libros cuya temática es la "autoayuda": cual recetarios de cocina elaborados con algo de pseudofilosofía, un poco de new-age, unas gotas de misticismo orientalista, unos cuentos con moralina y, si hace falta, algunos consejos de la abuela, pretenden asesorar a la gente sumida en los arrabales de la tristeza sobre lo que deben hacer en su vida para reencontrar el norte. Y consiguen muchos "clientes" (de ahí su proliferación) : en unos casos, son gente que busca una puerta de salida a una situación material deteriorada; en otros, personas bañadas en el confort que sustituyen calor humano por objetos, emociones por cosas, - pero el status social no le sirve de alimento al corazón-.

Alejado de todo esto, hace tiempo surgió un libro que se convirtió con rapidez en best-seller: " Inteligencia emocional", de Daniel Goleman. Primero dejaré que hable el filósofo José Antonio Marina: "Existe una preocupación muy grande, acerca de la falta de equilibrio entre nuestra educación científica y técnica, cada vez más elevada, y nuestra capacidad para resolver problemas afectivos, que es cada vez menor. Esto supone el fracaso de una idea de la inteligencia de nuestra cultura, no de otras culturas; llevamos 25 siglos separando la inteligencia cognoscitiva de la inteligencia afectiva y eso no funciona".

Todos conocemos gente de una inteligencia "oficial" más que demostrada, de quienes huimos como de la gripe A: personas que no escuchan, encantadas de conocerse a sí mismos, sin un mínimo de empatía, que aplican silencios a los territorios que nos importan y palabras en las estaciones de invierno de los demás. En definitiva, agotan quitando espacio.

En el otro lado, también existen los "vulgares" seres de cociente intelectual normalillo, que, sin embargo, saben callar cuando es necesario, escuchar cuando los demás lo necesitan - en este mundo, todo aquel que sepa escuchar se convierte en terapeuta- y utilizar la palabra adecuada que abriga el alma.

Para finalizar, transcribo unas líneas de Daniel Goleman: " La inteligencia emocional tiene que ver con cómo gestionamos nuestras emociones y las de los demás. Considero cinco componentes:

Autocontrol, es decir, conocer tus sentimientos y utilizarlos para tomar decisiones acertadas; gestión de las emociones, sobre todo las negativas, especialmente para evitar que los estados de ansiedad te lleven a hacer cosas de las que luego te arrepientas; motivación, o sea, funcionar con objetivos; empatía, capacidad de ponerse en el caso de los demás, y, finalmente, percepción social, identificar las claves necesarias para interactuar, saber tratar a la gente para que se sienta mejor".

Quizá el desarrollo de este tipo de inteligencia no proporcione por sí mismo el acceso a una carrera universitaria, pero estoy convencido de que ayudaría a reducir el consumo de ansiolíticos.

1 comentario:

  1. Cordiales saludos: Mi nombre es Carlos González. He sido profesor de matemáticas y física en la enseñanza secundaria durante 24 cursos. Finalmente, al verme limitado en mi deseo de practicar una enseñanza basada en los nuevos paradigmas, decidí dejar el camino de la enseñanza oficial e iniciar uno nuevo, alternativo al sistema imperante.
    Durante años, he podido comprobar como mis alumnos adolescentes enterraban sus sueños hasta hacerlos invisibles. Su entorno les enseñaba que la “seguridad” era lo primero: estábamos creando víctimas. La rabia que sentía ante tal panorama la he trasmutado en creatividad, escribiendo un libro que narra cómo empoderar a los adolescentes:
    “Un maestro decide crear un ambiente mágico en su clase para empoderar a sus alumnos. Les ayuda a descubrir los enormes potenciales que habitan en su interior. Les revela un mundo más allá de la mente programada y de las creencias. Para llevar a cabo su proyecto el profesor emplea curiosos trucos...
    Los alumnos van resolviendo los enigmas, que el maestro propone de una forma singular. La clase es una creación de todos. El aprender se transforma en una aventura.
    Poco a poco, cada alumno se convierte en su propio maestro, en una fuente de conocimiento para él y sus compañeros. La vida se torna mágica: pueden vivirla desde su corazón, sin que las creencias les limiten “
    Su título es: “Veintitrés maestros, de corazón – un salto cuántico en la enseñanza-“. En él se plantea un modelo educativo que se basa en descubrir la fuerza interior.
    Hoy puede ser ciencia ficción...tal vez una semilla, pero si la nutrimos puede generar una forma totalmente nueva de enseñar, en la que el ser humano deja de sentirse víctima, para sentirse el creador de su propia vida.
    Creo que su sensibilidad va en la misma dirección que la mía. Por eso, me atrevo a enviale* mi libro en versión digital. He decidido regalarlo persona a persona o institución a institución. Necesita volar...hacia lugares en los que pueda ser bien acogido. Si lo lee le agradecería cualquier comentario. Todos los amantes de la lectura sabemos que bastan cinco minutos con un libro para saber si es de nuestro interés, sólo le pido ese tiempo. Siéntase libre de enviarlo a las personas o asociaciones a las que este libro pueda ayudar. Gracias por su presencia. Le deseo felices creaciones…
    Carlos González
    P.D Mi blog es: www.ladanzadelavida12.blogspot.com
    * El libro se puede descargar en mi blog

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