jueves, 5 de julio de 2012

Envidia de Francia


El periódico La Nueva España interrumpe la publicación del suplemento cultural de los jueves hasta el mes de septiembre (dos meses). Por el contrario, mantiene, en el mismo día, las páginas del Arzobispado de Oviedo. Esto es lo que hay, en este triste país de charanga y pandereta, que perdió su gran oportunidad histórica cuando expulsó a Napoleón.
Decía Francisco Umbral que le daba gusto coger un taxi en Francia y poder hablar de literatura con el taxista. Vas a Madrid y, bajo el runrún de la Cope, el conductor te sermonea sobre el separatismo catalán, aderezado con lo último de Belén Esteban.
El primer ministro de las islas Salomón, ese mentiroso compulsivo que hace tan sólo tres meses rechazaba la posibilidad del repago sanitario, anuncia nuevos recortes "difíciles". En el punto de mira, como siempre, pensionistas, trabajadores y parados. Entre tanto, se mantienen los obscenos privilegios de la Iglesia, la nauseabunda alfombra roja para los defraudadores millonarios, el pusilánime trato fiscal a las grandes fortunas, la adulación servil a esta Monarquía disparatada: una plutocracia que mima a los poderosos y machaca a los humildes.
Mientras que Mariano continúa con su programa electoral, destruyendo sistemáticamente el estado de bienestar y sus conquistas sociales, vemos con envidia lo que sucede en el país de al lado. La llegada del socialista Hollande al poder ha propiciado el inmediato desmarque de la política francesa respecto a la de  de la bruja-cancillera Merkel; junto a ello, la rebaja del sueldo en un treinta por ciento del propio Hollande y sus ministros, el cambio de la edad de jubilación de 62 a 60 años, aumento de los impuestos a las grandes fortunas, a las petroleras, a la banca, supresión de la franquicia de 30 euros a los inmigrantes en situación irregular, paralización de la subida del IVA (que aquí nos cae, seguro, entre julio y agosto)...
Contrarreformas y Borbones, Primo de Rivera y Franco, anís del Mono y Tejero, Manolo el del Bombo y la fregona, frente a Ilustración y Revolución Francesa, Voltaire y Rousseau, París y el Sena...y la guillotina.
¿Qué hacer en este país ante tanta provocación mafiosa político-financiera? Tal vez la solución consista en convertirnos todos en mineros.
P.D.: Un informe de inspectores de Hacienda, que los medios de comunicación procuran no hacer público, y del cual Mariano "no entiende su letra" (si, confundido, pasaste por este blog, te recomiendo encarecidamente que lo mires):
http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/2012/06/04/gestha-un-buen-ejemplo-de-como-se-silencian-las-alternativas-economicas-para-salir-de-la-crisis/

No hay comentarios:

Publicar un comentario