viernes, 10 de febrero de 2012

Porno duro


"Lo de mañana va a ser extremadamente agresivo", dice Luis de Guindos a uno que dicen que es el Comisario de Asuntos Económicos (estos cargos suelen escribirlos en mayúsculas, para justificar el desmesurado sueldo). "¡Genial!", le contesta el Comisario. Si piensas que están hablando de una sesión de porno duro, estás en lo cierto. Facilitar el despido (¿más todavía?) es una benéfica labor social, según ese que pusieron los mercados al frente de Italia: "el trabajo fijo es una monotonía insoportable", dijo el tal Monti, ex de Goldman Sachs, aquel banco de inversión que inició el actual apocalipsis. Como nuestro de Guindos era el representante de Lehman Brothers (otra banda análoga) en España, no es de malpensados creer que los zorros están custodiando las gallinas. Y que estamos abocados a echar huevos al asunto o regresar al siglo XIX.
Mario Monti declara que tiene como objetivo cambiar la vida de los italianos. Lo creo firmemente.
Fulminado Garzón, los corruptos de la trama Gurtel brindan con champán; al juez encargado de interrogar a Urdangarín le ponen las banderillas, para que embista manso. Mariano, el recadero de Merkel, anuncia un año 2012 catastrófico, que es como si Tejada -sustituto de Preciado en el Sporting- dijese ya que el equipo va a perder la categoría. Se permite que las empresas, en previsión de malos resultados, despidan trabajadores; supongo que en compensación, un obrero podrá quedar de baja por si le da la gripe. Mientras se hace la ola al despido libre, el expresidente ex socialista Zapatero acepta el cargo de asesor del Consejo de Estado.
La indignación nacional surge, sin embargo, a partir de unos guiñoles franceses. Ya se sabe que los intolerantes son los islamistas, que no admiten las bromas con su Mahoma.
P.D. :¿Estarán pagados los guionistas de los guiñoles franceses por el gobierno español? Todo es posible.

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