lunes, 1 de junio de 2009

Ángeles y demonios



Se detuvo delante de una librería. Un título le llamó la atención: "Mañana no será lo que Dios quiera". En la cubierta del libro, un niño sonriente desplegaba una mirada ilusionada. De pronto, alguien le saludó; llevaba un pequeño sobre sus hombros. Pese a los muchos años transcurridos, reconoció a su antiguo compañero de colegio, Luis González.
"¿Quién es, papá?"- "Un amigo". Al instante, una manita acarició su rostro con suavidad infinita, como un cheque con fondos de ternura que pagaba tantos exámenes copiados hacía tanto tiempo.
Miró al niño y le preguntó: "¿Cómo te llamas?"- "Ángel".


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